sábado, 28 de septiembre de 2019

ÁREAS DE LA FILOSOFÍA: METAFÍSICA-ONTOLOGÍA

Qué tal chic@s, les comparto el material para nuestro próximo tema del corte dos.

METAFÍSICA
Del griego μεταφυστκά. Se refiere al término que surgió en el siglo I A.N.E. para designar una parte de la herencia filosófica de Aristóteles y significa, literalmente, “lo que sigue después de la física”. El propio Aristóteles había denominado a esta parte de su doctrina filosófica –en opinión suya, la más importante– “filosofía primera”, que investigaba los principios superiores de todo lo existente, a juicio de Aristóteles inaccesibles a los órganos de los sentidos, comprensibles tan sólo intelectivamente y necesarios para todas las ciencias. En este sentido, el término de “metafísica” se utilizó en la filosofía subsiguiente. En la filosofía medieval, la metafísica se subordinó a la teología. Aproximadamente desde el siglo XVI, junto al término de “metafísica” se aplicó con el mismo significado el de “ontología”. En Descartes, Leibniz, Spinoza y otros filósofos del siglo XVII la metafísica aún aparecía en íntima conexión con los conocimientos de las ciencias naturales y humanistas. En el siglo XVIII, este nexo se perdió, sobre todo en filósofos como Christian Wolff. En la filosofía burguesa actual el término “metafísica” se usa muy a menudo precisamente en este sentido. 

METAFÍSICA-ARISTÓTELES 
Pues bien, para la vida práctica, la experiencia no parece ser en nada inferior al arte, sino que incluso tienen más éxito los expertos que los que, sin experiencia, poseen el conocimiento de las cosas singulares, y el arte, de la universales; y todas las acciones y generaciones se refieren a lo singular. No es al hombre, efectivamente, a quien sana el médico, a no ser accidentalmente, sino a Calías o a Sócrates, o a otro de los así llamados, que, además, es hombre. Por consiguiente, si alguien tiene, sin la experiencia, el conocimiento teórico, y sabe lo universal pero ignora su contenido singular, errará muchas veces en la curación, pues es lo singular lo que puede ser curado. Creemos, sin embargo, que el saber y el entender pertenecen más al arte que a la experiencia, y consideramos más sabios a los conocedores del arte que a los expertos, pensando que la sabiduría corresponde en todos al saber. Y esto, porque unos saben la causa, y los otros no. Pues los expertos saben el qué, pero no el porqué. Aquellos, en cambio, conocen el porqué y la causa. Por eso a los jefes de obras los consideramos en cada caso más valiosos, y pensamos que entienden más y son más sabios que los simples operarios, porque saben las causas de lo que se está haciendo; éstos, en cambio, como algunos seres inanimados, hacen sí, pero hacen sin saber lo que hacen, del mismo modo que quema el fuego. Los seres inanimados hacen estas operaciones por cierto impulso natural, y los operarios, por costumbre. Así, pues, no consideramos a los jefes de obras más sabios por su habilidad práctica, sino por su dominio de la teoría y su conocimiento de las causas. En definitiva, lo que distingue al sabio del ignorante es el poder enseñar, y por esto consideramos que el arte es más ciencia que la experiencia, pues aquellos pueden y éstos no pueden enseñar. Lo que ahora queremos decir es esto: que la llamada Sabiduría versa, en opinión de todos, sobre las primeras causas y sobre los principios. De suerte que, según dijimos antes, el experto nos parece más sabio que los que tienen una sensación cualquiera, y el poseedor de un arte, más sabio que los expertos, y el jefe de una obra, más que un simple operario, y los conocimientos teóricos, más que los prácticos. Resulta, pues, evidente que la Sabiduría es una ciencia sobre ciertos principios y causas.

ONTOLOGÍA
Ontología es una voz proveniente del griego οντος (ontos), ser o estar; y λóγος (logos), razonamiento. La ontología es una parte de la metafísica que se dedica “al estudio de lo que hay”. Puede decirse que la ontología es la investigación del ser en tanto que ser, en general, más allá de cualquier otra cosa en particular, es o existe. Así mismo, también se puede decir que es el estudio de los seres en la medida en que existen, y no en la medida en que hechos particulares obtienen de ellos una serie de propiedades particulares. Más específicamente, la ontología determina qué categorías del ser son fundamentales, preguntándose si los objetos que se encuentran en esas categorías puede ser calificados de “seres”, y en qué sentido. Dicho de otra manera: La ontología estudia la existencia o no existencia de ciertas entidades y la manera en que se relacionan entre sí en caso de existir. La gran parte de las preguntas que a lo largo del correr del tiempo se han dado en la filosofía sólo pueden ser entendidas y razonadas desde la ontología: ¿Existe Dios? ¿Existen entidades mentales, como son las ideas y los pensamientos? ¿Existen entidades abstractas, como los números o los conjuntos? ¿Existen los universales? La ontología nos dice que de las entidades que existen, que forzosamente han de pertenecer a una de dos categorías dadas: Entidades concretas o entidades abstractas. Por ejemplo, los conceptos, conjuntos o números, a menudo son interpretados como entidades abstractas, mientras que astros, ríos, montañas o personas son interpretados como entidades concretas. La ontología se pregunta acerca de la “mente” y lo “mental”. Una cosa que creo gustará a más de cuatro. Dado que al abrir un cráneo humano no encontramos en él la mente, las ideas o los recuerdos, sino que encontramos un trozo de materia, cabe preguntarse lo siguiente: ¿Será que lo mental es una ilusión, y que todo cuanto describimos en términos mentales puede reducirse a los procesos físicos que observa la ciencia? ¿O será, por el contrario, que lo mental es algo aunque existente, inmaterial e inobservable? La ontología, tal como es, no se contenta con estas “inocentes preguntillas”, sino que va más allá y pone un pie en el abismo. ¿Cuál es la relación entre los estados mentales (y por estado mental hablamos de la conciencia, la psique o, incluso, el alma), con los estados físicos? ¿Se trata de dos sustancias diferentes? ¿O son lo mental y lo físico una sola cosa percibida como dos cosas diferenciadas? De aquí radica la filosofía de la mente, que también es sumamente interesante. Es por esto que la ontología es conocida como la investigación de las “propiedades trascendentales” el estudio de los conceptos que residen en el entendimiento y que tienen su uso en la experiencia, llevando tal noción hacia un sentido más inmanente. Husserl diría de la ontología que esta es la ciencia de las esencias. Así mismo reconoce que esta puede ser formal o material, aunque la ontología formal abarca todas las materiales inclusive las del ser. Por su parte, Heidegger afirma que existe una ontología fundamental que es llamada “metafísica de la existencia” que se encarga de descubrir “la constitución del ser de la existencia”. Ya que esta se refiere a las condiciones de posibilidad de las existencias o al ser mismo en su apertura originaria, insistiendo en diferenciar la metafísica de la ontología, ya que la primera confunde ser con ente; mientras que la segunda, parte de la premisa de que son diferentes. Leibniz diría de ella que es “ciencia de lo que es y de la nada, del ente y del no ente, de las cosas y de sus modos, de la sustancia y del accidente”.

sábado, 7 de septiembre de 2019

CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA

Qué tal chic@s, vamos a comenzar nuestro tema con el siguiente material, por favor revísenlo y llévenlo en su teléfono.







miércoles, 4 de septiembre de 2019

MITO Y VISIÓN DEL MUNDO

Qué tal chic@s, les dejo material del tema que revisamos, para que lo chequen y ampliemos la discusión, también anexo unos libros que quizá pueden interesarles sobre mitología prehispánica y griega.






ACTIVIDADES (TAREA)

Qué tal chic@s les recuerdo las actividades que deberán realizar para las próximas semanas. NOTICIAS Noticia 1: Precaridad Laboral ...